REGLAS PARA SOBREVIVIR AL CHOQUE DE CULTURAS.

¿No os habeis encontrado nunca con personas que se creen en posesión de la verdad?, pues bien, dentro de mi programa personal de aprendizaje he añadido unas cuantas reglas que espero ser capaz de cumplir, aunque la cabra siempre termina tirando al monte y me cuesta controlar mi temperamento pasional.

Primera regla:: "No responder a las provocaciones".

Resulta que he descubierto que es imposible mantener una conversación con alguien que no deja de cuestionar cada una de tus palabras. También resulta complicado debatir con alguien que te dice que el blanco es negro, si, si, si ,si, y lo afirma con tanta rotundidad que te empieza a hacer dudar de que puedas estar equivocada , quizás no veas bien y haya regresado la miopía, basicamente por un sentimiento de humildad que me recuerda que no soy perfecta y puedo estar confundida, craso error...y lo peor es que cuando con hechos o documentos le demuestras que el blanco es blanco y el negro es negro, no se digna a decirte un "tenías razón"...
Cuando alguien pone en duda hasta lo más básico, desmontando en un segundo la teoría de la evolución y cree que sabe más que los científicos sin tener investigación alguna en su poder que demuestre que su teoría personal confirma lo que afirma tan alegremente, poco más se puede añadir.

Regla dos: "Confiar más en mí misma".

Aunque dice Nacho Cano en una de sus canciones que: "en cabeza de mujer no hay seguridad", y creo que algo de razón hay en esta frase.

Imposible llegar a entendimiento alguno con alguien que cree saber de ti más que tu misma permitiéndose el lujo de poner en duda lo que has visto con tus propios ojos e interpretando tus palabras conforme se le antoje para terminar sacando conclusiones totalmente erroneas.

Regla tres: "Dejar que digan misa".

Inútil recordar a alguien que no sólo se tiene que mirar la paja en el ojo ajeno, sobre todo cuando es de "haz lo que yo diga pero no lo que yo haga".

Pérdida de tiempo absoluta tratar de razonar.

Regla cuatro: "No dar explicaciones" y cinco: "No debatir con quien no sabe escuchar".

Por último, una cita, por si a alguien le sirve para algo, aunque sea para pensar un poquito y desprecintar el cerebro: "Envejecer es obligatorio, crecer es opcional".

Visto para sentencia.